la primera vez sería algo así como entrecruzarnos en un rincón apartado y -en vez de sonreírnos y decir la frase boba de costumbre- lanzarnos directamente a la boca del otro, no con el ánimo de depositar un beso, sino con la impetuosidad de dos quinceañeros que descubren sabores a cada instante; como quien reanima un corazón parado con un boca a boca brutal.
respirando como el aire en una tormenta.
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la tuya.
ResponderEliminarel tuyo.
ResponderEliminarwow... claro, no eres romántico. para nada... lo de descubrir sabores a cada instante, en un beso, es puro interés científico...
ResponderEliminarun espíritu soñador y poético está asomando...
claro, claro... comprendo. perfectamente
ResponderEliminarpura supervivencia.
ResponderEliminar(¿y si me quedo sin respiración al encontrarnos?)
Una apnea de la primera vez, blanco. Puro canibalismo. Dicen que con esto de la crisis global, algunos se esconden detrás de las estanterías de los supermercados y ojean a sus víctimas. Despúes, las asaltan en el aparcamiento. Ya no hay rincón seguro, ni con el carrito de la compra al lado.
ResponderEliminarMe ha encantado este texto, blanco.
Biquiños,
con afecto,
Fdo:Sucette D´Ment
(Nota: ¡Hola, Alís! :-)
Creo que los quinceañeros no buscan sabores.
ResponderEliminarSon las personas algo más mayores, con experiencia en estas situaciones, las que aprecian esos sabores y se deleitan. Degustación.
hambre.
ResponderEliminar(seamos siempre quinceañeros en potencia)
biquiños
nos queda el consuelo de serlo en potencia... sólo eso
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