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espirales de intenciones preparadas para la ocasión. Querer y no querer.



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3 comentarios:

  1. He ahí la cuestión (respuesta fácil. Perdón)

    No vale engañarse a sí mismo. Un menú de deseos siempre se adereza con el verbo querer. El "no" es mentir con alevosía. Y premeditación. Y también nocturnidad.

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  2. Los corazones descalzos recientemente pisados, en ocasiones, optan por vestir armaduras.
    No es mi caso, he dejado el corazón a la intemperie (que aunque haga frío, peor sería con una armadura metálica).
    Querer y no querer.

    Besicos :)

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  3. Querer y no querer, pero siempre preparado para la ocasión.

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